Nos reimos juntos

viernes, 25 de junio de 2010

La foto de la boda


Hay un momento mítico en cualquier boda, y este es el que los novios, con una paciencia infinita se hacen fotos de grupo con las diferentes ramas de las respectivas familias. Este vídeo es una muestra de este momento en una boda cualquiera...


viernes, 11 de junio de 2010

Guerra de sexos

De todos es bien sabido que el tema de la guerra de sexos da mucho juego y es algo recurrente en chistes, monólogos y demás ramas del humor. Hoy os presento uno de ellos, el humor gráfico o viñeta, donde en dos claros ejemplos se analiza concienzudamente lo que somos las mujeres y los hombres en los temas cotidianos, y como analizarlos y enfocarlos.
(El autor del post ruega que todos los miembros y miembras (Bibi, dixit) que lo vean, lo disfruten sin acritud y con jolgorio y espíritu alegre... por si un aquel.)

miércoles, 2 de junio de 2010

Accidente laboral




El día 2 de junio es especial ya que ese día de 1904 nació el campeón olímpico de natación y Tarzán en sus ratos libres Johnny Weissmuller, en 1740 el Marqués de Sade o en 1535 Alejandro de Médici, futuro papa Leon XI, aparte de otros insignes personajes y "personajas" mas o menos cercanos que ahora sería imposible nombrar en su totalidad. También en 1537, se promulga una bula pontificia del papa Pablo III en la que afirma que los indios son seres humanos, jatetú; por no contar que en 1953, y con 27 años, Isabel II de Inglaterra es coronada reina en la abadía de Westminster, hasta nuestros días, por lo que ya sabemos su edad, y viendo los antecedentes familiares de longevidad, me parece que el príncipe Carlos va a reinar menos tiempo que un plato de fabada en la mesa de Falete.
Todo eso viene porque tal día como hoy, pero de hace un año, nació este humilde y cachondo blog, siendo la primera entrada dedicada al maestro entre los maestros: Don Miguel Gila, con aquella historia donde cuenta que nació un día que su madre había ido al mercado y tuvo que nacer solo, por lo que se presentó ante la vecina para decirle que ya había nacido, y naturalmente cuando volvió su madre del mercado se enfadó mucho y le dijo que fuera la última vez que nacía solo…
Hoy os presento un texto que leí allá por 1999 en una revista relacionada con los seguros, y que trataba simple y llanamente del relato que hacía un trabajador explicando a su manera lo que le había ocurrido en un accidente laboral, para justificar las lesiones ante la correspondiente mutua. La transcripción es literal del original que presentó el accidentado.
Como lo he encontrado también en audio de un programa de radio os pongo los dos y ya me decís que os parece… A reírse toca…


"Excelentísimos Señores:
En respuesta a su pedido de información adicional a lo declarado en el ítem nº 1, sobre mi participación en los acontecimientos, en el que mencioné “tratando de ejecutar la tarea y sin ayuda”, como la causa de mi accidente. Me piden en su carta que de una declaración más detallada, por lo que espero que lo que sigue aclare de una vez por todas sus dudas.
Soy albañil desde hace 10 años. El día del accidente estaba trabajando sin ayuda, colocando los ladrillos de una pared del sexto piso de un edificio en construcción en esta ciudad. Finalizadas mis tareas, verifiqué que habían sobrado aproximadamente 250 kilos de ladrillos. En vez de cargarlos hasta la planta baja a mano, decidí colocarlos en un barril y bajarlos con la ayuda de una roldana que felizmente se hallaba fijada en una viga en el techo del sexto piso.
Bajé hasta la planta baja, até el barril con una soga y, con la ayuda de la roldana, lo levanté hasta el sexto piso, atando el extremo de la soga en una columna de la planta baja. Luego subí y cargue los ladrillos en el barril. Volví a la planta baja, desaté la soga y la agarré con fuerza de modo que los 250 kilos de ladrillos bajasen suavemente (debo indicar que en el ítem nº 1 de mi declaración a la policía he indicado que mi peso corporal es de 80 kilos). Sorpresivamente, mis pies se separaron del suelo y comencé a ascender rápidamente, arrastrado por la soga. Debido al susto, perdí mi presencia de espíritu e irreflexivamente me aferré aún más a la soga, mientras ascendía a gran velocidad.
En las proximidades del tercer piso me encontré con el barril que bajaba a una velocidad aproximadamente similar a la de mi subida, y me fue imposible evitar el choque. Creo que allí se produjo la fractura de cráneo.
Continué subiendo hasta que mis dedos se engancharon dentro de la roldana, lo que provocó la detención de mi subida y también las quebraduras múltiples de los dedos y la muñeca. A esta altura (de los acontecimientos), ya había recuperado mi presencia de espíritu y, pese a los dolores, continué aferrado a la soga. Fue en ese instante que el barril chocó contra el piso, su fondo se partió, y todos los ladrillos se desparramaron.
Sin ladrillos, el barril pesaba aproximadamente 25 kilos. Debido a un principio simplísimo, comencé a descender rápidamente hacia la planta baja. Aproximadamente al pasar por el tercer piso me encontré con un barril vacío que subía. En el choque que sobrevino estoy seguro se produjeron las fracturas de los tobillos y la nariz. Este choque felizmente disminuyó la velocidad de mi caída, de manera que cuando aterricé sobre la montaña de ladrillos solo me quebré tres vértebras.
Lamento sin embargo informar que, cuando me encontraba caído encima de los ladrillos, con dolores insoportables, sin poder moverme y viendo encima de mí el barril, perdí nuevamente mi presencia de espíritu y solté la soga. Debido a que el barril pesaba más que la soga, descendió rápidamente y cayó sobre mis piernas, quebrándoseme las dos tibias.
Esperando haber aclarado definitivamente las causas y desarrollo de los acontecimientos, me despido atentamente.
El Accidentado."